martes, 10 de noviembre de 2009

INTERPRETACIÓN DE LOS POEMAS


UN AÑO MÁS


Un año más sus pasos apresura;


un año más nos une y nos separa;


un año más su término declara


y un año más sus límites augura.


Interpretando este párrafo podemos suponer que el año representa un espacio de tiempo muy importante para Salvador, parece que le está hablando a alguien, como una especie de despedida


Un año más diluye su amargura;


un año más sus dones nos depara;


un año más, que con justicia avara


meció una cuna, abrió una sepultura.


En este párrafo nos habla de de la amargura y los problemas que los han separado a lo largo de un año, utiliza la metáfora de la cuna para señalar que la avaricia abrió o reabrió un problema tal vez entre ellos o que involucra a ellos.


¡Oh! dulce amigo, cuya mano clara


en cifra de cariño y de ternura


la mía tantas veces estrechara!


Un año más el vínculo asegura


de su noble amistad, alta y preclara.


¡Dios se lo otorgue lleno de ventura!


En este último párrafo Salvador se despide, dice que la mano de su amigo es clara como muestra de que él piensa que es sincero y que sus manos no están manchadas de mentiras, se despide de él deseándole buena suerte y recordándole lo estrecho de su gran amistad.



EL RETORNO

Vieja alameda triste en que el árbol medita,
en que la nube azul contagia su quebranto
y en que el rosal se inclina al viento que dormita:
te traigo mi dolor y te ofrezco mi llanto.


En este párrafo, Salvador se refiere a un sentimiento interno; la tristeza y el dolor, la alameda es su alma, mientras que el árbol es su conciencia que representa a su vez su razón. El rosal que se inclina puede ser interpretado como su coraje que se debilita

He vuelto. Soy el mismo. La misma sed que me aqueja
y embelesa mi oído idéntica canción,
y soy aquel que ama el minuto que deja
un poco más de llanto dentro del corazón.
Parece que siente un dolor que ya había sentido antes, que aunque no es tan fuerte por fuera, hace que por dentro se destroce. Ha vuelto a ser una persona triste una vez más



He vuelto. A tu silencio otoñal, he buscado
vanamente mis huellas entre todas las huellas,
y mi ilusión es una hoja muerta de aquellas
que estremecía el viento y que el sol ha dorado.


En este párrafo nos quiere decir que busca una huella del pasado, una huella que fue lo que lo sacó de esa depresión o de esa tristeza, y cuando encuentre esa huella, él está seguro que podrá ser él mismo

Y mientras quiero acaso recomenzar la senda
y un mal irremediable consume los destellos
del sol, vieja alameda, y te guardo mi ofrenda,
tú contemplas mis ojos y miras mis cabellos.


En este último párrafo ya se muestra sin muchas esperanzas, ya que al parecer alguien lo está viendo, tal vez sea dios, o una persona a la que ama.


TÚ, YO MISMO

Tú, yo mismo, seco como un viento derrotado
que no pudo sino muy brevemente
sostener en sus brazos una hoja
que arrancó de los árboles...
¿cómo será posible que nada te conmueva
que no haya lluvia que te estruje
ni sol que rinda tu fatiga?
Al parecer, en éste párrafo, Salvador se está refiriendo a sí mismo, la hoja que arrancó de los árboles puede significar una cosa valiosa para él que alguna vez le perteneció, pero lo dejó ir.



Ser una transparencia sin objeto
sobre los lagos limpios de tus miradas.
¡Oh tempestad, diluvio de hace ya mucho tiempo!
Si desde entonces busco tu imagen
que era solamente mía
si en mis manos estériles ahogué


,
la última gota de tu sangre, y mi lágrima,
y si fue desde entonces indiferente el mundo,
e infinito el desierto,
y cada nueva noche,
musgo para el recuerdo de tu abrazo,
¿cómo en el nuevo día tendré sino tu aliento,
sino tus brazos impalpables entre los míos?


Aquí nos quiere comunicar que durante mucho tiempo no se pudo encontrar a sí mismo, ya que sólo hallaba transparencia y un vacío enorme, fue entonces cuando su percepción del mundo cambió, y vio como todo era un desierto igual de vacío que él, y ahora anhelaba volverse a tener

Lloro como una madre
que ha reemplazado al hijo único muerto.
Lloro como la tierra que ha sentido dos veces
germinar el fruto perfecto y mismo.
Lloro porque eres tú para mi duelo
y ya te pertenezco en el pasado.


Este último párrafo él se lamenta de haberse dejado ir, de no poder encontrarse, de no poder encontrar algo que lo reemplace, y se da cuenta al final, que él ya es cosa del pasado, que lo que está buscando y que ya perdió, jamás volverá.



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